Madrid, 3-11-75
Pienso en ti
me acuerdo de aquellas tardes de amor
Madrid, tú y yo
aunque de por medio
hubieran mil personajes
No nos importaba
dábamos
y por el tiempo que fuera a durar
Madrid, 3-11-75
Pienso en ti
me acuerdo de aquellas tardes de amor
Madrid, tú y yo
aunque de por medio
hubieran mil personajes
No nos importaba
dábamos
y por el tiempo que fuera a durar
Madrid, Noviembre 1975
Me piden que los convenza
pero no sé de qué
Preguntan y dudan mi existencia
no sé si por curiosidad
o porque mi proceder les hace dudar
de sus propias vidas
y por supuesto, que ello les duele
Madrid, 30-6-75
Te veo inmerso en la soledad
de tu mundo erótico y a la vez trascendental
Conjugas lo uno y lo otro como un Abraxas
que tiñe de blanco y de negro
dejando todo con olor a gris
sin ser ni blanco ni negro
Madrid, 25-6-1975 México, D.F., 10-4-1982
¿Qué pasará el día que los curas
se decidan a seguir a Cristo?
¿Qué será de los padres
si los niños se apartan de lo tradicional
y se deciden a crecer?
¿Quién aguantará a los soldados
si comienzan a deponer las armas
y defienden al pequeño?
Madrid, 9-6-75
¡Qué fácil es culpar a nuestros padres
de nuestros males y desdichas!
¡Qué fácil es culpar a la lluvia
de que nos mojemos y resfriemos!
Madrid, 5-6-75
Me siento tan cerca a ti
que te veo a mi lado, te toco
siento tu aliento junto a mi cuello
lo que te hace vibrar, me llega, y bien
pese a los miles de millas
te siento más cerca que nunca
y de una forma firme
Madrid, 15-5-75
Anoche lloré, lloré como un niño
al tenerte lejos, me sentí como en el exilio
Mucho tiempo ha pasado
y mi alma se siente sola
como el niño que tiene a sus padres en cautiverio
Madrid, 11 y 18-5-75
Desde tu torre de cristal, contemplas a tu alrededor
sin que te salpique el barro
ni se te ensucie tu dorado panteón
así como tampoco peligra tu seguridad familiar
de la cual sacas pingües dividendos
Madrid, 5-5-75
Tratas de volar y llevar el ritmo de la vida
pero todas tus pertenencias te lo impiden
crees ser un Che Guevara
pero tu ropa carísima y tus gustos burgueses
te sitúan en otro mundo
al del que dio su vida por sus ideales
Madrid, 5-5-75
Hay manos que se tienden para ayudar
otras lo hacen para abrazar
o para alejar a aquel que pretende
amarnos o poseernos
no deseando nosotros lo mismo