Barcelona, Junio, 1977
Te proteges en tu soledad
Por Vladimir Huber
Eres como una flor otoñal
guardas todo tu ser
bajo una caparazón estrecha y oscura
El viento no pasa por tu pelo
además, de que ya se te está cayendo
demasiadas preocupaciones
pensamientos y angustias
han asustado al ropaje de tu cabeza
Buscas refugio cual feto añorante
en intelectualidad y sensibilidad
un lobo estepario
escondido y sublime
pero lejos de todo y de todos
No puedes vivir solo
pero te incomoda la compañía
no ves más salida que el continuo refugio
Desde tu claraboya atisbas
a todo un mundo al cual no perteneces
es un mundo muy simple y bajo
muy sencillo
y por ello, demasiado complicado para ti