Pancho y Daniela se echan al camino

Vladimir Huber > Poesía > Pancho y Daniela se echan al camino

Topanga, California, 16-4-1993

Pancho y Daniela se echan al camino

Por Vladimir Huber

Pancho vio a la lola de uniforme y se la quedó mirando
Imágenes pasaron por su mente, no todas de lo más prístinas
La niña, como si lloviera, se hacía la desentendida

Tardes y noches, el lolo que ya no se sentía tan lolo
pensaba y soñaba, planeaba y deseaba
que esos sueños algún día se convirtieran en realidad

El tiempo pasó, la lola finalmente admitió que entendía
las manos se entrelazaron, los labios se hicieron uno
los cuerpos batallaron en la danza del amor

Comprendieron que no tenían nada que comprender
El camino los había llevado a un lugar llamado amor
Es la edad, pensaron, es la edad, muchacho

Pero el tiempo pasó, los labios siguieron unidos
Y los cuerpos, no se sabía si eran dos o uno, amante y vibrante
¡Ay, mi Pancho! ¡Ay, mi Daniela! Era lo que se escuchaba

El silencio de la noche les hablaba de días de primavera
La luz del día les mostraba el camino
Y si había un camino, ¿acaso no era lo mejor, caminarlo?

Y como dijo el poeta, hicieron camino al andar
Y se decidieron a caminarlo juntos, a dejar pisadas
A dormirse juntos y a levantarse juntos

A pasar las buenas y las malas, que de las dos hay
Y a veces pareciera que sólo una
Y ustedes me dirán cuál es esa una

Porque cuando la luz desaparece del camino
Y el andar se hace truncado, cuesta arriba
Lo mejor pareciera que no vale la pena seguir caminando

Entonces saquen fuerzas de flaqueza, busquen en el corazón
Y sin olvidarse de la mente, recuerden lo que los llevó
A tomar este camino que ahora puede estar cuesta arriba

Pero que en su mayor parte es compartir
Porque si comparten lo que hay en el corazón
Y revelan lo que les brinda la mente

Es que hay honestidad, esa palabra mágica
Que todo lo conoce y todo lo perdona
Y les hará el camino a nivel

Porque el amor, aunque suene cursi, todo lo puede
Y si son honestos, tendrán amor, hablarán tranquilos
En las buenas y en las malas

Con el ceño fruncido o con la sonrisa serena
Buscando abrazarse, o un rincón en donde alejarse del otro
En todo momento, con honestidad volverán a sentir el amor

Y esa noche fría, con vientos de malos augurios
Se hará tibia y dulce, con lágrimas de pasión contenida
De abrazos que no habían sido, de cuerpos no más aislados

Y el dolor que sintieron al ser honestos
Porque la honestidad no siempre es fácil
Los habrá recompensado

Y los gritos en medio de la noche serán de amor
De un amor pleno, vibrante, expresivo, honesto
Y tranquilos se dormirán abrazados

Sabiendo que lo que los une es sólo el amor
Porque cuando eso es lo que los lleva a entrelazar las manos
La verdad es, que no hace falta nada más
Los quiere,
El tío Vlady