Barcelona, 14-4-1976
Escuchando al banjo tocar
Por Vladimir Huber
Una catedral, dos amigas, todos amigos
un banjo, el recuerdo de tus manos pulsándolo
o la foto que guardo de ti
en ese libro que me regalaste
que me parece fue de tu madre
un libro viejo, pero con la sabiduría de lo antiguo
en la foto tocas la flauta
y el sol te da de costado, entra por la ventana
Aquí, fuera de la catedral, escuchando al banjo tocar
tu recuerdo me golpea, me llama, me transporta
¿Dónde estoy, qué hago, a dónde voy?
Barcelona, la ciudad me cobija, me entrega
porque tiene bastante que entregar
Me quiero embarcar, recorrer un poco
juntar algo de dinero, pagar las interminables deudas
y escribir, algo que no podía hacer en Madrid
Me comía la actividad, la neurosis colectiva
siempre haciendo algo