España, mujer de manto negro

Vladimir Huber > Poesía > España, mujer de manto negro

Playa de las Américas,
Tenerife, Islas Canarias, 7-3-75

España, mujer de manto negro

Por Vladimir Huber

Te veo venir y casi no te alcanzo a ver
porque al venir ya te estás yendo
Eres como un bólido que no se detiene
porque la vida no lo permite
y porque tus niños crecieron y despertaron

Cargando tu manto negro, lleno de polilla
en ti la niña que ya va para mujer
te quiere dejar atrás, pero estás aferrada
cual amante celosa a un hombre querido

Cual caja de Pandora, nadie se atreve
a levantar el manto que ha oscurecido
la mente y el corazón de generaciones
pero hay cosas que no se pueden detener ni tapar
por más represión que se haga

Trataron de ir contra las leyes naturales de la vida
y realmente, eso no se puede
Igualmente como va cayendo el gigante del norte
y todos los del Mercado Común
junto a todos los otros que ostentan chimeneas

Lástima, pero algo que construyeron
con tanto ahínco, sudor, lágrimas
y por sobre todo, sangre

Sí, señora de manto negro
y eso no lo digo sólo por usted
aunque su millón escrito con sangre
será difícil de borrar
aunque ahora hayan coches y neveras

Los chiquitines que crecieron sin padre
que ya hombres son, no lo podrán olvidar
¿Es que no comprende señora
lo que es no haber podido conocer a su padre?

Entiendo que usted habrá sufrido al perder
tantos hijo queridos
pero creo que va a sufrir más
porque hay muchos niños que no olvidaron
Además, hay muchos que han despertado
y todos juntos, son mucha fuerza, señora

Parece que su hija tiene que tomar las riendas
realmente no veo otra solución
Quiere hacerlo suavemente
pero no creo que pueda, señora
Su manto es demasiado oscuro
y es a muchos a los que no deja
ni ver ni respirar
y eso, hoy en día, ya no puede ser

Me da pena, señora
porque me estoy encariñando con su hija
y ella, es mucho lo que va a sufrir

Como usted se ha demorado tanto
en darle cabida a su hija
ahora, ella creció tanto
que ahora no va ni a pedir permiso
para ocupar su puesto
Quizás esté esperando que su marido descanse
si es que se puede descansar, después de todo eso

Lamento decirle todo esto, señora
pero creo que usted lo sabe, porque ciega no es
porque usted se entera de todo, y un poco más
aunque la radio no lo diga, ni se lea, tampoco

Me va a doler verla sufrir, pero yo no lo puedo evitar
además de que es un sufrimiento necesario
porque ya era hora de que su hija se dejara de hacer la virgen
y se sacara de encima el manto negro y las polillas
Bueno, el tiempo le seguirá contando