Madrid, dic., 1975
Gabriel García Márquez
Por Vladimir Huber
Colombiano inquieto, de alma firme
con tu porfía de niño
al final, saliste con la tuya
Nadie creía en ti, pero, ¡¿qué importaba?!
si en el fondo de tu corazón, llevabas ese algo
que dice desde muy adentro
que debes seguir, porque la creación será
Y fue, y a muchos gustó
pero a otros tantos molestó
¡y claro!, ya que había mucho
y de lo que a nosotros no nos gusta
ni ver, ni tocar, que es la realidad
así de crudita, como la relatas
Será lo de indio que llevamos
que nos hace hablar tal cual