Pedir tanto, algo que tenías tú

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Viña del Mar, 19-4-73

Pedir tanto, algo que tenías tú

Por Vladimir Huber

Pidiendo un mendigo transita por la vida
Vida, que tocándonos nos hace arrodillarnos
Tiempos lejanos en que un llanto bastaba
Ahora se llora, pero es para dar lástima
Ya no es sólo un aviso

A cada paso debes sonreír
o si no, quizás no alcances a dar el próximo
¡Cuidado!, te gritan todos en coro
no te salgas de lo impuesto
que pan no recibirás, y de pan hay que vivir

Te vas alejando del resto
y como un ermitaño te has de sentir
tanto en las solariegas frías noches de verano
como en esos días
en los cuales sólo esperas la llegada de la noche

Miras hacia adelante y ves toda una vida
Miras tu cuerpo y lo ves rosado y fuerte
Piensas y pensamientos acuden a tu mente
Atisbas tu corazón y la palidez te sorprende
¡Si parece que estuviera muerto!

Llamas desde la distancia y el silencio te enceguece
Buscas, corres, trabajas y duermes
Haces lo necesario y bastante más
quizás demasiado más
Asustas a todos con tu actividad
Si supieran la causa…

Desde la distancia pareces llamarme
Escucho tu plegaria, pese a todo
Es dulce y tierna
pero lleva ese tono de amargura
que sólo la desesperación da

Trato de alcanzarte y tocarte
Trato de decirte, que junto a ti, yo estoy
pero todo parece ser en vano
Tú estás lejos y no escuchas
quizás sea que no me crees

La tristeza, esa atrayente dama
que conquista sin distinciones
me hace una visita
La miro y me sonrío, pero sé
que es una sonrisa salida de mi boca

Es tarde y debo partir, y tú lo sabes
Espero sientas vibrar mi corazón
porque vibra por ti
La dulzura que buscas con hambre
te saciará cuando el tiempo te indique
que nadie más que tú, la posee
y en una cantidad que ni tú imaginas