Y luego, ¿a qué te aferrarás?

Vladimir Huber > Poesía > Y luego, ¿a qué te aferrarás?

Playa de las Américas,
Tenerife, Islas Canarias, 7-4-75

Y luego, ¿a qué te aferrarás?

Por Vladimir Huber

Te llamé hermano, pero quizás me equivoqué
Triste haberte visto tan cerca
cuando ahora te veo tan lejos

Sé que puedes dar mucho más
pero nunca te satisfaces en tu conquistar
jamás sacias ese hambre que devora
todo lo que encuentra a su paso
y no hablo por hablar, ya que está fresco
el mordisco de tus fauces creadas por el miedo

Me duele más ver lo que haces, que lo que me haces
ya que mientras más pobre se es espiritualmente
más se necesita en lo material
para poder esconder esa pobreza del alma

Te adornas con trajes, mujeres vaporosas y coches
pero a veces, el material no es suficiente
Puede que diga esto porque estoy dolido
pero pese a todo, aún te considero hermano
y es por eso que me duele tanto verte así

¿Es que no comprendes que veinte minutos
no son suficientes para sentirse satisfecho?
Pero lo sigues intentando una y otra vez
parece como si te negaras a creerlo

Pese a que no eres un niño
y actúas y piensas a la antigua
el niño en ti está tan presente
que el anciano no logra esconderlo
aunque tratas por todos los medios

¿Por qué y para qué?, no sé
pero te esfuerzas de tal manera
que causa dolor el sólo verte

¿A qué llegarás?
Cuesta predecir
pero no estás haciendo mucho por ti mismo
ya que tu vida es en función de los demás
aunque crees tener la independencia en una mano
y en la otra, la indiferencia