Desesperado

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El Cerrito, CA, abril 23, 1998

Desesperado

Por Vladimir Huber

Busco, llamo, escribo, no hay respuesta
Abro mi corazón, no hay respuesta
Suplico, oídos sordos contestan ocupado
Me revuelco ante la perspectiva de perderla

¿Estaré equivocado?
¿Serán cirugía, quimioterapia, y radiación la única respuesta?
¿En qué año viven en mi tierra?
¿En dónde está mi familia?

Temo perder a un ser querido
Temo perder a alguien de quien me estaba encariñando
Temores me persiguen, el miedo me abraza
Mi soledad en la compañía del temor

Te vas, ¿te vas? Tu silencio me preocupa
¿Tanto duele buscar en el alma?
¿Tanto es el temor de hurgar en el corazón?
Temo tu temor, temo no tenerlo más

Casi no hemos compartido nuestras vidas
Yo aquí, tú allá, separados por un continente
¿Es sólo física la distancia, o hay un muro espiritual?
¿En dónde estás? ¿En dónde estoy? No hay respuesta

¿Es ese silencio un preludio de lo que vendrá?
No me contestes, no estoy acostumbrado a tus respuestas
No me hables, no sabría escucharte, ¿cómo se hace?
No me mires, no sabría qué decirte

Así corno me revuelco en mi dolor, la distancia me da seguridad
Así como espero el día, intento clamar al viento
Y lo que escucho es silencio
¿Acaso las heridas del alma no se deben curar?

Abro mis brazos, extensiones de mi alma
Parezco un pájaro aleteando en medio de los secretos de familia
¡No les muestren las cartas a mis hijos!, es lo que escucho
Secretos que llevamos en el alma, aquellos que nos hirieron el cuerpo

No queremos ventilar lo que el corazón nos quiere decir
El temor a sentir nos obliga a callar
Marionetas perdidas en la oscuridad nocturna de un día soleado
Oscuridad que aprendimos temprano, antes que amaneciera

Sigo llamando, y sigue sonando ocupado
¿Vale la pena seguir intentándolo?
No lo sé, pero acaso, ¿me puedo dar el lujo de dejar de llamar?
¿Puedo darme por vencido? No podría vivir con mi consciencia

Te miro en la distancia, escucho tu corazón
El miedo te carcome el alma, y claro, ¿cómo iba a ser?
Así y todo, por el amor de Dios, haz un último esfuerzo
Atrévete a curar las heridas del alma

Miro a mi interior, escucho tu corazón
Me veo de niño, cuando vivimos juntos
Bien de niño, y luego, de adolescente
Fueron épocas tristes que aún llevo en el alma, con paz

Me tomas de la mano, me acaricias el pelo
Te miro a los ojos, me siento seguro: estás ahí
¿Por qué no contestas? ¿Me das permiso para acariciarte el pelo?
Ahora es mi turno para ofrecerte mi corazón
Aquel que sólo tú puedes aceptar

Sigo caminando, la ruta es larga
Llueve y llueve, a veces me parece que me llueve sobre mojado
Luego miro mejor y me veo bien
Todo es parte de la ruta, y te veo a ti, esperando el autobús

¿A dónde quieres ir? ¿Te vas a subir? Te echaré de menos
No te vayas, no quiero vivir sin ti, espera
Todo el amor que te deseo dar, aún no lo he sabido ofrecer
Intento de una forma y otra, y no hay respuesta

¿Qué puedo hacer? Te hablo de corazón a corazón
Sí, estoy desesperado

No tengo hijos, pero tengo una madre y dos hermanas
Pareciera poco, pero para mí es muchísimo
Puede ser egoísta, pero te quiero mucho para perderte
¿Puedes abrir tu corazón por el tiempo que nos queda juntos?

Así como lloro en desesperación, lejos de ti
Lejos de todos mis seres queridos, el llanto me sacude
Hacía tiempo que no me sentía así, y no es para menos
Que los demás te curen, sí, pero, ¿es suficiente?

Sigo llamando, y sigue sonando ocupado
¿Vale la pena seguir intentándolo?
No lo sé, pero acaso, ¿me puedo dar el lujo de dejar de llamar?
¿Puedo darme por vencido? No podría vivir con mi consciencia

Te miro en la distancia, escucho tu corazón
El miedo te carcome el alma, y claro, ¿cómo iba a ser?
Así y todo, por el amor de Dios, haz un último esfuerzo
Atrévete a curar las heridas del alma

Miro a mi interior, escucho tu corazón
Me veo de niño, cuando vivimos juntos
Bien de niño, y luego, de adolescente
Fueron épocas tristes que aún llevo en el alma, con paz

Me tomas de la mano, me acaricias el pelo
Te miro a los ojos, me siento seguro: estás ahí
¿Por qué no contestas? ¿Me das permiso para acariciarte el pelo?
Ahora es mi turno para ofrecerte mi corazón
Aquel que sólo tú puedes aceptar

Sigo caminando, la ruta es larga
Llueve y llueve, a veces me parece que me llueve sobre mojado
Luego miro mejor y me veo bien
Todo es parte de la ruta, y te veo a ti, esperando el autobús

¿A dónde quieres ir? ¿Te vas a subir? Te echaré de menos
No te vayas, no quiero vivir sin ti, espera
Todo el amor que te deseo dar, aún no lo he sabido ofrecer
Intento de una forma y otra, y no hay respuesta

¿Qué puedo hacer? Te hablo de corazón a corazón
Sí, estoy desesperado

No tengo hijos, pero tengo una madre y dos hermanas
Pareciera poco, pero para mí es muchísimo
Puede ser egoísta, pero te quiero mucho para perderte
¿Puedes abrir tu corazón por el tiempo que nos queda juntos?

Así como lloro en desesperación, lejos de ti
Lejos de todos mis seres queridos, el llanto me sacude
Hacía tiempo que no me sentía así, y no es para menos
Que los demás te curen, sí, pero, ¿es suficiente?

Acepto el destino, mientras me revuelco en mi dolor
Has escogido tu camino, ¿en dónde estás, a dónde vas?
¿Nos volveremos a ver?
Te quiero abrazar, no te puedo encontrar, ¿te encontraré?

Sigo esperando, paciencia, no pierdo la esperanza
Pareciera que me he dado por vencido, pero no es así
Aún veo estrellas en el cielo, y una de ellas eres tú
Brillas y me miras, viajas por el cielo, y en él estoy yo

La luna mira con cara de pregunta, pensativa
El sol entibia el ambiente, algo que me hacía mucha falta
El frío me entumecía los huesos, las lágrimas chorreando
Hacía tiempo que no lloraba así, te lo agradezco, aunque…

Sigo en mi camino, una ruta de paciencia, ¿hasta cuándo?
Repito mis preguntas, voy en círculos, ya no hay tema
Me parezco al perro que se persigue la cola
¿Así de fútil es mi llamado? La impotencia me responde

Escucho con ansiedad, con el corazón en la mano
Te miro en la distancia, te abrazo, no te quiero dejar ir
Atrévete, hermanita, tienes un corazón demasiado grande
Como para esconderlo tanto

Atrévete a sanarte las heridas del alma
No te preocupes del temor de los demás
Te mereces lo mejor del mundo, ¿me lo crees?
Quizá el vivir sea nuevo, pero no es razón para desdeñarlo

Desde la lejanía te saludo, con un corazón apesadumbrado
Busco respuestas, y no las encuentro, por más que razono
Tiempo al tiempo, ¿acaso lo hay?
Con amor te entrego lo que tengo, mi corazón

Sólo te pido que lo apuestes todo, que tires la casa por la ventana
Que las estructuras establecidas no sirvieron, a romper se ha dicho
Con el pasado y el futuro, con el dolor y la imagen de víctima
Ahora llegó tu momento de amar la vida, porque la vida te espera

Te tiendo una mano, te ofrezco mi alma
Pareciera que no es mucho, pero es todo lo que tengo
Espero respuesta, ojalá que no esté ocupado
Y como dijo la Maigo, ¡pachencha, pachenchita!

Vlady