Un ángel en el desierto

Vladimir Huber > Poesía > Un ángel en el desierto

Los Cristianos, Tenerife,
Islas Canarias, 25-3-75

Un ángel en el desierto

Por Vladimir Huber

Tras esa mirada que escudriña
no sé si al resto o a ti mismo
tratas de sonreír, pero sólo lo logras
de los dientes para afuera
porque la tristeza de tu alma
se refleja clara, en tus ojillos caídos

Te veo como un niño en la pubertad
que teniendo mucha ternura
hace lo indecible por esconderla
Es que parece avergonzarte ser como eres
entre gentes que sólo buscan lo material
pisoteando todo y a todos

Te tratas de adaptar a ese mundo
falso e inhumano al cual pretendes pertenecer
pero hace tiempo que tu tendencia se te va notando
y cada día que pasa te cuesta más esconderla

¿Es que crees que te podrás engañar de por vida?
Ya lo has intentado por mucho
y sólo te han creído los que llevan
esa sonrisa dental, difícil de dejar

Te aferras a ideas y cosas, que hace tiempo
dejaron de brindar la seguridad que buscas
Mira un poquito a lo que viene, abre tus ojos
antes de que te los abran

Me duele, y ahora más que nunca
tu actuación en un escenario de papel
que poco a poco se va deteriorando
y en el cual ya te estás empezando a sentir incómodo

Te veo como a un hermano
y en ti, tiempo atrás
no lo hubiera creído encontrar jamás
Es que te voy conociendo
y mientras más conozco, más cerca te siento

No temas a mis palabras, porque palabras no son
No temas a tu sentir, porque falso no es
No temas, porque has temido de por vida
y la incomodidad se trasluce

Hay senderos y senderos
pero el tuyo ya se va trazando
y eso, ya lo estás notando
Escucha a tu corazón y no tanto a tu mente
que te ha venido ilusionando en vano
porque en tu corazón veo pureza
tal como huele un amanecer

Decirte más sería vano
y ahora que nos separamos
quiero que sepas que ganaste un hermano