Llegó la hora de unirnos

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Madrid, 15-5-75

Llegó la hora de unirnos

Por Vladimir Huber

Anoche lloré, lloré como un niño
al tenerte lejos, me sentí como en el exilio
Mucho tiempo ha pasado
y mi alma se siente sola
como el niño que tiene a sus padres en cautiverio

Me sentí muy frustrado y la emoción me ganó
es que dos años y medio
creo que son más que suficientes
¿o es que se debe esperar más?

Debes tener muchas presiones
ya que nunca he sido el modelo
ni de marido ni de hijo
pero si nos vamos a regir por lo que es normal
sólo alcanzaremos metas enfermizas
alejadas de la época en que nos toca vivir
y de lo que nos dictan la mente y el corazón

Alguien dijo que el corazón es medio profeta
¿es que acaso no lo escuchas?
si casi no me deja tranquilo, al saberlo inquieto
¿es que acaso ello no te preocupa
o puede más lo que la gente diga
o la seguridad de estar junto a casa?

Sé que no ha sido fácil para ti
el seguir mis evoluciones desde la distancia
y tratar de comprenderlas
pero piensa que para mí también ha sido duro
y mayormente han sido las circunstancias
las que me han aproblemado

Eso no concuerda mucho con mi filosofía
pero es que los hechos fueron más fuertes
que mi propia voluntad
y realmente no pude con ellos

Estaba en una etapa de cambios
quizás como siempre lo estaré
pero esos cambios eran muy radicales
y me hacían bailar como una marioneta

Poco a poco he ido saliendo a flote
y ya me siento menos manejado por lo que pasa
me siento un poco más libre
y esa cabecita loca se va afirmando
a medida que pasa el tiempo
y que me voy haciendo, aunque sea
un poquito más maduro

Podríamos esperar treinta años más
pero, ¿vale realmente la pena esperar siquiera uno?
Hemos recorrido más caminos separados que juntos
y creo es hora de que eso cambie

Hemos construido y destruido mucho
cada uno por su lado
pero esas carreras sin rumbo, solitarias
tienen que cesar, para que
pudiendo estar balanceados en la distancia
esa manzana se una de una vez por todas
y sus mitades no anden revoloteando por el mundo
como mariposas de flor en flor

Soy el mismo que conociste
aunque quizás pise más en la tierra
y no pretendo cambiar el mundo con sólo una inclinación
pero lo de idealista aún no cambia
pese a tener los métodos un poco menos confusos

Alguien dijo también, que las palabras están de más
pero ya que no has querido o podido
escuchar a mi corazón
que te ha hablado y buscado tanto
tengo que recurrir a ellas
para ver si logro llegar a tu corazón

Quizás tú no quieras palabras sino hechos
para saber cuán sereno y maduro estoy
Quizás ello tarde un poco
porque aún estoy en la etapa de preparación

Mírame, y si no puedes ver tu alma reflejada en la mía
te comprenderé si te decides a no unirte
Me sentiré vacío y mustio
tal como un gato herido
una flor entrando en el otoño
si es que ha logrado sobrevivir tanto
porque la verdad es que el invierno ha sido larguísimo
y deseo tu tibieza, tu firmeza, tu pureza
la necesito y ansío, y no creo que sea encaprichamiento
realmente creo que llegó la hora de unirnos
y es eso lo que no me deja tranquilo

Te siento junto a mí, pero deseo tocarte
al ver un árbol hermoso, o una puesta de sol
te veo allí, pero quiero sentir tu mano
estrechando la mía al fin
ya es hora que las promesas se hagan realidad
ya es hora que nos dejemos de vivir de sueños
y vivamos todo aquello que hemos tejido
en nuestras mentes y ansiado en nuestros corazones