Puerto de la Cruz, Tenerife,
Islas Canarias, 22-11-74
En busca de hermanos
Por Vladimir Huber
Llegué y no me deslumbré
Era peligroso y no lo sabía
El brillo, el plástico, la vanidad y el placer
rodean por doquier, aún al más esquivo
Poco a poco me fui alejando
de lo que en un principio me encandiló
Ya las luces no me llaman
y sólo me hace brillar
lo que realmente brilla
No soy espejo de destellos fantasmas
No soy energía de fonógrafos caducos
de civilizaciones prontas a derrumbarse
de estructuras sociales menopáusicas
Ya el tiempo irá tocando
a la puerta de cada uno
Ya les llegará la hora de la verdad
que tantas veces han postergado
a los que han hecho vivir a tantos
una existencia en la mentira
Por más que suene a revancha
es sólo el andar del péndulo
que luego de inclinarse hacia las montañas
tiene que retornar al mar
para así, haber completado su andar
Dentro de toda esta vorágine
me veo cual ave en un acuario
esperando el momento
para echarme a volar
Como ave, deseo estar en el cielo
pero no con los ángeles
sino, que con mis hermanos
a quienes he buscado por tantos lados
y encontrado tan pocos
Mundo de peces de mil colores
todos bebiendo de la misma agua
me cuesta volar solo
sabiendo que hay tantos
que siguen en el océano
Ya pronto partiré a tierras más firmes
que brillen menos, pero que iluminen más
ya pronto tocaré a puerto
y quizás, encuentre un hermano