Barcelona, 5-11-77

Luciérnaga viajera

Por Vladimir Huber

Cual luciérnaga viajera vas por el mundo esparciendo tu luz
en una oscuridad que parece perenne
como propia del ser humano
no; te has revelado y quieres demostrar lo contrario

No siempre se consigue lo que se quiere
las dificultades a veces son mayores que los deseos
pero cuando eres guiado por la energía que lo mueve todo
tu poder sobrepasa los límites reservados para aquellos
que sólo se mueven en lo manifiesto

Sabes que triunfarás porque no eres tú el que dirige
eres movido por la fuerza cósmica
y tú, con tu sonrisa de niño
calmadamente aceptas los designios del infinito

Un día como hoy llegaste a este mundo
y ya había una misión reservada para ti
desde tu llegada, y antes
ya se te estaba protegiendo para la tarea que habrías de realizar
ahora entiendes por qué ocurrieron ciertas cosas
que te desviaron de otros proyectos que tenías en mente
es que lo primero es lo primero y debías «profesar»

La luz seguirá guiando tus pasos
como hasta ahora lo ha venido haciendo
te beneficiarás, elevándote más y más
pero serás como un vaso colmado que se rebalsa
entregando al entorno toda esa fuerza purificadora
que permites fluir en ti

De tu elevación nos enriquecemos todos
sí, aquellos que hemos cruzado nuestros caminos al tuyo
la vida puede tener mil vueltas
algunas no de lo más favorables
aunque siempre ocurren por algo, ya lo sé
pero el haberte encontrado no ha sido por casualidad
algo bueno habremos hecho en alguna vida pasada para merecerlo
cuando seamos capaces de conocer
el pasado y el futuro, lo sabremos

¿Que qué te depara el futuro?
¡¡¡Ay, mi niño!!!, pero si lo sabes
no voy a ser yo el que te cuente
lo que quizá por modestia no quieres creer

Sólo agradezco el que en un día como hoy
hayas pasado a engrandecer nuestra gran familia