El retrato esquivo del adulto

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Madrid, 9-6-75

El retrato esquivo del adulto

Por Vladimir Huber

¡Qué fácil es culpar a nuestros padres
de nuestros males y desdichas!
¡Qué fácil es culpar a la lluvia
de que nos mojemos y resfriemos!

¿Es que acaso pensamos en ellos
cuando todo va bien
y el triunfo nos da de lleno en la cara
como una brisa refrescante
luego de estarnos sofocando
en nuestra distorsionada realidad?

¿Vale acaso la pena preguntarnos
cuando sabemos que serán
siempre ellos los que perderán?

Hay musgos a la orilla del mar
pero también en las montañas
La humedad está en la costa
pero también se encuentra
en las alturas más inaccesibles

¿Será esa razón suficiente para no buscarles el corazón
luego de no habérselos hallado en los pies?
De acuerdo que nos miran en el pasado
pero, ¿cuánto de evolución hay
en nuestra manera de mirarlos?

Nos crearon, a veces, no con mucha ganas
Muchos lo hacían cumpliendo con lo social, sexual y religioso
Pobrísimas razones para traer seres al mundo
pero, no nos olvidemos de la época
que les tocó vivir, la cual no eligieron

Muchos nos envidian la época
en que nos ha tocado ser jóvenes
No se trata de que hagamos lo que queramos
pero al menos, ya no todo es pecado
aunque todavía mucho lo sea

Ellos jamás pensaron en echar
una miradita a ese interior
que recién ahora parece haber nacido
siendo que desde que somos, ahí está
tranquilo, dormido, silencioso, quizá demasiado
pero ya está menos dormido y silencioso
está intranquilo, y en cierta forma, molesto
por habernos olvidado de él por tantas vidas
La verdad es que no se lo merecía
y ahora estamos pagando caro
nuestra ignorancia, olvido y simpleza

Que nuestros padres…, sí, también ellos
también cayeron en la misma trampa
y sólo se preocuparon de lo que los rodeaba
sólo les interesó lo exterior
y en base a ello, trabajaron, amaron
sudaron, fueron a la guerra, mataron
violaron, explotaron, construyeron monumentos
hicieron héroes, universidades, democracias
tuvieron niños, que crecieron
y siguieron siendo niños, que era la tradición

¿Criticarlos? De acuerdo
pero siempre que no sigamos con la tradición
Si seguimos siendo niños
¿cómo podemos pedirles a nuestros padres
que crezcan o maduren?

¿Qué es ser un adulto?
Eso no me toca a mí responder
sólo sé que sin perder al niño
que llevo muy dentro de mi alma
y que hace de esta vida un poco
más poética y musical
trato de encontrar a ese adulto
que yace en alguna parte de mí
Algunas veces se asoma un poquito
pero más que nada, es una aparición
Pese a todo, entre aparición y aparición
poco a poco le voy reconociendo rasgos
casi ya sé cómo huele y cómo brillan sus ojos
qué música le gusta, y hasta lo que lee
pero aún no le conozco