Ñuñoa, Santiago, 28-8-2020

La Lore y el Álvaro

Por Vladimir Huber

Ella, un tanto cohibida
Aunque lo miraba de reojo
Por supuesto, sin mostrar interés
Él, la buscaba de una y otra manera
Hacía una cosa y otra
Pero nada le funcionaba

La frustración lo invadía
Sentía un sudor frío recorrer su cuerpo
Hacía tiempo que no le pasaba esto
A él, el chico de las chicas
El rey del rock and roll
Donde ponía el ojo, ponía la bala

¿Qué onda, qué me pasa?, se preguntaba
¿Por qué tanta dificultad en algo que siempre era fácil?
¿Qué onda con esta mina?
¿Quién se cree que es?

Sí, la rabia le comenzaba a comer las entrañas
Estaba entrando en un espacio interno
Que le sucedía, aunque no con frecuencia
Y a él, el rey del rock and roll

¿Estaré soñando?, se comenzó a preguntar
Esto no me puede estar pasando
A ver, calmémonos, respira profundo, se decía
¿Qué está pasando, cuál es la situación?

De pronto, el emocional le dio el paso al ingeniero
En vista que al emocional le estaba yendo mal
Porque de resultados, nada, cero, pura frustración
Entonces, el ingeniero hizo un estudio de campo

Un “assessment”, como dicen los gringos
No, si el nene se maneja
Y todo eso, puede que ella no lo supiera
O sea, le dijo el ingeniero interno
Tienes que explicarle quien eres
Aunque debería saberlo
¿o no ve la tele, no se informa?
¿realmente, no sabe quién soy?

A ver, calma en la playa, calma en donde sea
Calma, por favor
Igual, ta’ harto rica
Así que no puedo darme por vencido, así no más

Pasó el tiempo, se conocieron más íntimamente
De esto no tenemos detalles
Pero la historia cuenta que tembló la Tierra
Aunque como estamos en Chile
A nadie sorprendió
Pero, ellos lo sabían, se sonrieron, hasta se ruborizaron

Se tomaron de la mano, se miraron a los ojos
A ella le creció la pancita, se llamó Ismael
Y la historia continuó

Los quiero mucho, salud!