Vladimir Huber en Radio Universidad de Chile,
26 oct., 2011
Conversando en positivo
con Edgardo Vogel
«Conversando en positivo»
Vladimir Huber conversó con Edgardo Vogel, manifestando que lo que es rígido, por definición, no tiene flexibilidad, por lo que las estructuras que son así suelen colapsar, tal como ocurre con los edificios, pero, también, con el cuerpo humano, cuando la personalidad es rígida.
Y agrega, como dicen Los Iracundos, ‘el mundo está cambiando y cambiará más’, al comentarle Edgardo que el mundo está convulsionado con cambios de todo tipo. Expresó que hay países en donde se nota más el descontento social, especialmente, de los jóvenes, pero en otros países está más oculto, actuando bajo la superficie, pero está allí.
En cuanto a intervenir la Naturaleza, Vladimir señala que es peligroso cuando hacemos cambios que no siguen el orden natural, como ocurrió con el ingreso del conejo en Chile, que no es un animal oriundo de nuestro país, y ahora, la sobrepoblación de esta especie está causando estragos a la Naturaleza en el Sur de Chile.
Además, señala que acaban de rechazar un gran cargamento de miel de abeja chilena que había sido exportada a Alemania, por llevar rastros de polen transgénico, que es algo que no se acepta en ese país. Este rechazo ha causado enormes costos económicos a los apicultores chilenos, lo que puede promover legislación que limite el cultivo de frutas y vegetales transgénicos (OGM – Organismos Genéticamente Modificados), los que son altamente dañinos al consumo humano, a la Naturaleza y a la economía.
De a poco, las nuevas generaciones van desarrollando una mejor relación interhemisférica en el cerebro, y eso, las hace seres más completos, mejor integrados. Tradicionalmente, ha sido un tanto mal visto el hemisferio derecho, el de las emociones, empatía, solidaridad, ya que las personas que tienen más desarrollado el izquierdo –concreto, racional, planificado- han tenido mejores remuneraciones y se les ha asociado con lo que en nuestra cultura se llama éxito. Eso, también, está cambiando, por lo que, ahora, se espera que los líderes tengan inteligencia emocional.
Vladimir agrega que el problema es cuando al otro lo consideramos como un ser aparte de nosotros, en vez de ser otra imagen de nosotros mismos. Por ello nos maltratamos, sin considerar que estoy maltratando otra expresión de mí mismo.
“El hombre reprime la expresión de la pena, y la mujer reprime la expresión de la rabia, ya que la expresión de estas emociones no es bien visto socialmente en nuestra cultura machista, y esa represión produce enfermedades de todo tipo”, añade.
“Al cambiar lo interno, automáticamente, cambia lo externo, y eso afecta positivamente a nuestro entorno. Eso está basado en principios de la física cuántica, la que no es nada nuevo, ya que viene de 1915”.
El peligro de actuar como si estuviéramos en un escenario, de mentir –como decía Mark Twain, “Si dices la verdad, no tienes que acordarte”-, es que luego de hacerlo repetidamente, puede que comencemos a creernos nuestras propias mentiras, y entonces, la vida se nos va a complicar enormemente.
Al trabajar en los cuatro aspectos de la persona –físico, mental, emocional y espiritual, en los que se basa el Sistema Huber-, se logran sanaciones que bajo otros enfoques es muy difícil, por no decir imposible, de lograr.
Se habla mucho de la calidad de la educación, pero a nadie he escuchado definir cual es el tipo de persona que se promueve lograr al final de 4º Medio, de una licenciatura, o estudios de postgrado. ¿Cómo va a ser ese ser humano, le daremos la libertad para tener pensamientos y sentimientos propios, o deberá repetir lo que sus mayores le dicen, con el fin de sacar buenas notas y aprobar sus ramos? Ya Picasso decía que el niño nace creativo, pero la educación, tal como se imparte, mata esa creatividad.
Vladimir Huber, Doctor en Psicología (c), University of Santa Monica y Meridian University, así como Doctor en Educación (c), Western Institute for Social Research, Berkeley, todas ellas en California.