La emoción acumulada en varios meses llegaba a su límite. Todo lo esperado estaba allí. Todos queríamos partir, pero nadie sabía exactamente qué iba a ocurrir. La inquietud era parte de la aventura que nos disponíamos a comenzar.
La emoción acumulada en varios meses llegaba a su límite. Todo lo esperado estaba allí. Todos queríamos partir, pero nadie sabía exactamente qué iba a ocurrir. La inquietud era parte de la aventura que nos disponíamos a comenzar.
El calor pegaba duro; el sudor nos empapaba de la cabeza a los pies. De vez en cuando, parábamos a comernos unas naranjas que vendían cerca de la playa.
Hemos sabido por medio de la historia científica, que personas de varias profesiones han mencionado la relación entre el cuerpo, la mente, y las emociones, los que se afectan entre sí, y que, para tener una salud completa, estos deben estar en armonía. A medida que la investigación científica progresó, la atención que se le dio a esta relación aumentó tanto en alcance, como en profundidad.